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Seguramente todos los conductores de vehículos en algún momento nos hemos visto en la necesidad de tener que sustituir una rueda por la de repuesto. Desde Oviedo Car vamos a dar los detalles de cómo hacerlo siempre correctamente y paso a paso, siempre y cuando nuestro vehículo cuente con rueda de repuesto, ya que algunos modelos ya no la traen y en sustitución tren directamente un kit de reparación de pinchazos, que es útil en algunas circunstancias.
En el caso de que nuestro vehículo si traiga rueda de repuesto, puede que tenga una rueda igual a las que lleva el coche o bien traiga una de emergencia.
Pinchazo en la carretera
Si pinchamos cuando vamos circulando por una carretera, autovía o autopista, lo primero que debemos hacer es apartarnos al margen derecho de la vía, poner los cuatro intermitentes, ponernos el chaleco de seguridad y, acto seguido, bajar del vehículo con sumo cuidado y situar el triangulo de emergencia a la distancia que indica el código de circulación.
Una vez realizados estos pasos, lo siguiente que deberemos hacer será llamar a la asistencia del seguro del automóvil y comunicarles lo sucedido, indicando cual es nuestra situación y la vía en la que nos encontramos (si podemos dar el punto kilométrico, mejor).
A continuación, esperaremos a que llegue la asistencia, quien cargará el vehículo en la plataforma y nos llevará hasta el área de descanso o estación de servicio más próximo para sustituir la rueda por la de repuesto de forma segura, ya que si nos atrevemos a cambiarla en el arcén estaremos poniendo nuestra vida y la de los demás en peligro.
Rueda deshinchada con el coche estacionado
Ahora bien, si nos damos cuenta de que la rueda esta pinchada antes de iniciar el viaje, lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que el vehículo esté frenado con el freno de mano si es que está estacionado en llano, para así evitar que se nos pueda caer del gato cuando esté elevado, evitando así un accidente.
Si por el contrario el vehículo está estacionado en rampa y no tenemos posibilidad de desplazarlo a una zona llana cercan (a muy poca distancia, porque de lo contrario terminaríamos de deteriorar el neumático), lo que debemos hacer es, además de tener el freno de mano puesto, poner un calzo o una piedra detrás de una de las ruedas del eje y de la rueda que esté posada en el suelo. Solo así garantizaremos una mayor seguridad a la hora de realizar la maniobra del cambio de rueda.
Una vez realizados estos trabajos y comprobaciones previas, continuaremos con el siguiente paso, que es sacar la rueda de repuesto y comprobar que está en buen estado de dibujo y presión. De no ser así, o bien inflamos la rueda a la presión correcta en caso de ser ese el problema, o bien llamamos a asistencia en carretera en caso de que el problema sea el dibujo.
En el caso de que la rueda de repuesto esté en correcto estado para su uso, lo siguiente que debemos hacer es coger la llave de las tuercas y aflojar las tuercas de la rueda pinchada lo suficiente para que luego, una vez el vehículo esté elevado, seguir aflojando las tuercas ya sin esfuerzo.
Una vez realizado esto, lo siguiente es sacar el gato del coche y colocarlo en el lugar correcto. Si no sabemos dónde tenemos que colocar el gato, tenemos que coger el manual del coche y buscar la página donde explica dónde situarlo.
Ya con el gato fijado y situado en el lugar correcto y el coche frenado correctamente y las tuercas parcialmente aflojadas, procederemos a su elevación mediante la palanca que el gato ya trae, elevando el vehículo hasta el punto en el que la rueda pinchada pierda contacto con el suelo.
A continuación, procederemos a aflojar de forma total las tuercas y extraerlas. Es importante que, una vez saquemos las tuercas, nos aseguremos de que las ponemos en un sitio seguro. Y es que, si perdemos alguna, tendríamos que acudir al seguro, ya que solo con una tuerca que nos falte, no es recomendable circular.
Ya con el vehículo elevado y las tuercas quitadas y puestas a buen recaudo, procederemos a la extracción de la rueda, colocando esta en el lugar donde estaba la de repuesto y luego colocando la de repuesto en el eje. Debemos fijarnos que los agujeros de la llanta coincidan con los agujeros de la base. Solo así podremos abocar las tuercas nuevamente y de forma correcta.
Una vez abocadas las tuercas y apretadas con la mano hasta donde podamos (sin necesidad de dejarnos las manos en el intento), cogeremos de nuevo la llave de las tuercas y las apretaremos hasta fijarlas bien, pero sin apretar del todo, ya que el último apretón debemos hacerlo con el coche ya posado en el suelo.
Así que, con la rueda puesta y las tuercas apretadas pero no al máximo, lo siguiente es bajar el coche con la palanca del gato hasta que este quede posado del todo en el suelo. Una vez realizada esta maniobra, procederemos a quitar el gato y a guardarlo en el sitio correspondiente del vehículo. Terminado esto, cogeremos la llave de las tuercas y procederemos a darle a todas el ultimo apretón (este se suele realizar con el pie haciendo presión hacia abajo en la misma llave). Si vemos que ya no se mueve es que están apretadas de forma correcta. Terminado este paso, guardaremos la llave en su lugar y procederemos a quitar el calzo o la piedra que pusimos para calzar el coche en caso de estar situado en pendiente, y acto seguido podremos comenzar el viaje.
¿Qué pasa si la rueda de repuesto es una de emergencia?
En el caso de que nuestro vehículo tenga una rueda de repuesto de emergencia (vulgarmente llamada “de galleta” dada su estrechez), lo que debemos hacer es seguir los mismos pasos ya indicados y, una vez cambiada, como su propio nombre indica, solo nos servirá para salir del apuro, ya que no podemos superar una velocidad máxima de 80 Km/h y lo que tenemos que hacer es acercarnos hasta el taller más cercano para que nos reparen la rueda pinchada y volver a poner la rueda reparada guardando la de emergencia en su sitio.
Qué hacer cuando tienes un kit de reparación de pinchazos
Tal y como comentábamos al principio, es posible que algún vehículo no traiga rueda de repuesto (ni normal ni de emergencia) y en su lugar incorpore un kit de reparación de pinchazos. En estos casos, lo más aconsejable, siempre y cuando nos demos cuenta de que el vehículo está pinchado antes de iniciar el viaje, es acudir al manual de instrucciones de nuestro vehículo y seguir paso por paso el procedimiento a seguir, ya que cada fabricante incorpora una botella reparadora y unos compresos de presión de aire, y no siempre son todos iguales (aunque si muy similares).
Si por el contrario pinchamos en el trayecto, lo mejor es seguir los pasos indicados al principio del post y, tras realizarlos, llamar al seguro y que la asistencia en carretera nos remolque hasta un lugar seguro, donde ellos mismos nos harán el trabajo de reparación con el kit que incorpora nuestro vehículo.
Esta imagen que ves justo encima se corresponde con uno de los tantos modelos que existen en el mercado y que incorporan los fabricantes de vehículos, por eso aconsejamos que, si tenemos que utilizarlo, cojamos el manual de nuestro vehículo y leamos atentamente los pasos que nos indica, sin saltarnos uno, ya que si no lo hacemos bien no servirá de nada y no resolveremos el problema. Ante la duda de no vernos capaces de realizar esta operación, lo mejor es llamar al seguro y que la asistencia de carretera venga a nuestro auxilio.
Desde Oviedo Car confiamos en que estos consejos sean de su utilidad. En nuestro taller estaremos encantados de dar solución a cualquier problema relacionado con el vehículo, ¡pinchazos incluidos!